Introducción
Diseñar con criterios sostenibles no es simplemente una tendencia, sino una responsabilidad con el entorno y con las futuras generaciones. Desde la fase más temprana del proyecto, es posible tomar decisiones que reduzcan el impacto ambiental del edificio, mejoren su eficiencia energética y aporten valor añadido a largo plazo. En esta entrada, compartimos las 5 claves que aplicamos en Leyesoabim para integrar la sostenibilidad en el diseño arquitectónico desde el primer día.
1. Análisis del entorno y orientación solar
Uno de los primeros pasos para un diseño sostenible es estudiar a fondo el entorno donde se implantará el edificio: orientación, clima, vientos predominantes, vegetación existente y topografía.
Optimizar la orientación permite aprovechar al máximo la luz natural, reducir la necesidad de iluminación artificial y controlar las ganancias térmicas en verano o invierno. En proyectos bien orientados se puede reducir el consumo energético hasta un 30% sin modificar ningún otro aspecto del diseño.
En Leyesoabim, incorporamos estos estudios desde la fase de anteproyecto, modelando el comportamiento del edificio en distintas condiciones climáticas mediante herramientas BIM.
2. Elección de materiales ecológicos y locales
Los materiales representan una gran parte de la huella ambiental del edificio. Por eso, elegir productos con bajo impacto ambiental, reciclables o con certificado de sostenibilidad es fundamental.
Siempre que sea posible, recomendamos el uso de materiales de proximidad (km 0), con menor huella de transporte y mayor disponibilidad. También evaluamos su durabilidad, su mantenimiento a largo plazo y su impacto en la salud interior del edificio.
En cada proyecto, asesoramos al cliente con una selección de materiales adaptados a sus objetivos estéticos, funcionales y sostenibles.
3. Eficiencia energética integrada en el diseño
Una buena eficiencia energética no se logra solo con instalaciones de última generación, sino con un diseño arquitectónico inteligente.
El uso de sistemas pasivos (aislamiento térmico, ventilación cruzada, protección solar, inercia térmica) puede reducir drásticamente la necesidad de calefacción o refrigeración. En paralelo, incorporamos sistemas activos eficientes como aerotermia, paneles solares o iluminación LED, siempre dimensionados correctamente según el uso del edificio.
En Leyesoabim, realizamos simulaciones energéticas con modelos BIM para garantizar el equilibrio entre diseño, confort y ahorro.
4. Gestión del agua y soluciones sostenibles
La gestión eficiente del agua es otro pilar clave en la arquitectura sostenible. Diseñamos sistemas de recogida de aguas pluviales, reutilización de aguas grises, grifería eficiente y paisajismo con especies autóctonas de bajo consumo hídrico.
Estas soluciones no solo reducen el consumo, sino que permiten al edificio adaptarse mejor a condiciones climáticas cambiantes y reducir costes operativos.
5. Flexibilidad y ciclo de vida del edificio
Pensar a largo plazo también forma parte del diseño sostenible. Apostamos por edificaciones que puedan adaptarse a usos futuros, ampliaciones o cambios sin necesidad de grandes intervenciones.
Además, evaluamos el ciclo de vida completo del edificio: desde su construcción hasta su posible demolición, para asegurar que su impacto sea mínimo durante todas las fases.
Con herramientas BIM, modelamos distintas etapas del ciclo de vida para prever necesidades, evaluar costes futuros y planificar mantenimientos.
Conclusión
Diseñar de forma sostenible no es una opción, es una forma de hacer arquitectura con conciencia. En Leyesoabim, integramos estos principios desde la primera reunión con el cliente, ofreciendo soluciones reales y medibles.
Un edificio sostenible es más eficiente, más confortable y más rentable. Pero, sobre todo, es una aportación positiva al entorno en el que vivimos.